La exposición "Disparando con mis ojos" incluye cerca de 30 fotografías de 50x70, hojas de contactos con tamaños más reducidos en vitrina y audiovisuales en los que se muestra el estilo de trabajo del autor.

LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN LA FOTOGRAFÍA DE RETRATO.

 

 

La “fotografía de retrato”, desde mis inicios, ha sido el género fotográfico que más me ha cautivado, desde mis primeras instantáneas tuve la necesidad de capturar las características y peculiaridades propias de las personas, utilizando la luz, el fondo, las poses, la técnica o la propia composición, otorgándole a la persona retratada, el papel inexcusable de protagonista con todas sus consecuencias.

 

La mayor parte de mi obra gráfica, tiene como eje temático central a la persona, si bien, en mis publicaciones en “redes sociales” abundan los proyectos relacionados con entornos naturales, escenas urbanas u otras de índole más artística o versadas sobre cualquier otra temática, siempre comparten todas ellas el mismo denominador común, el protagonismo de las personas.

 

Disfruto enormemente con la interacción entre la persona objeto del retrato y el entorno o marco seleccionado, ya sea, dinámico o estático, complejo o minimalista, buscando siempre esa fusión o integración natural y espontánea dentro del alcance de la escena sin escatimar al individuo ni un ápice de su papel de actriz o actor protagonista

 

Un aspecto muy gratificante derivado de mi actividad como fotógrafo, es la oportunidad de conocer a personas de distintos orígenes y culturas, ideologías, creencias o religiones, estilos de vida o pertenecias a diferentes estatus sociales, esa interacción con individuos tan heterogéneos, resulta muy enriquecedora e incorpora a mi bagaje vital diferentes visiones de la vida y que tienen lógicamente su impacto positivo en mi propio crecimiento personal.

 

Todo este universo de personas, comparte en el espacio y tiempo un mismo contexto, aun resultando ser entre ellas tan diferentes, forman obviamente parte de nuestra sociedad actual, donde las “redes sociales” imperan, y por ende, la fotografía se corona como reina, erigiéndose como vehículo preferente de “esa libertad de expresión social” y que se sustancia en esas explícitas “autobiografías” que satisfacen la necesidad de exhibir su propia participación en actos  o eventos sociales, viajes, o simplemente ilustrando esos encuentros con familiares o amigos a través de la técnica del “selfie”, y que no deja de ser, al fin y al cabo, una fotografía del “género de retrato”.

 

Esta recurrente actividad en las “redes sociales”, ha propiciado un crecimiento del consumo de “fotografía”, tanto a nivel profesional como aficionado, a diario contemplamos  abundantes ejemplos de “fotografía de retrato”, individuos con o sin sus entornos familiares, sociales o laborales, el propio “marketing” y las campañas publicitarias, la promoción de personas con relevancia social: politicos, deportistas, actores, músicos o cantantes, entre otras y muy variadas disciplinas profesionales u otras notoriedades sociales.

 

La difusión y distribución de estas imágenes influye sobre una gran cantidad de personas que desde su anonimato, les provoca la necesidad de evolucionar y mejorar la expresion “multimedia” de su propia imagen personal y así poder “alimentar” a las insaciables “redes sociales” en las que su propia “autoestima” participa activamente, actualmente, es habitual detectar en las “redes sociales”, a usuarios/as que disfrutan de su ocio manteniendo, actualizando y mejorando sus “muros” y galerías fotográficas personales, con proyectos fotográficos realizados por profesionales del sector.

 

Por último, destacar la existencia de un movimiento muy interesante y extendido de colaboración y sinergia entre “modelos no profesionales” y fotógrafos, en el que ambas partes suman esfuerzos logrando resultados muy satisfactorios para mostrar después en sus distintas  plataformas, la persona que se presta a modelar, obtiene originales fotografías que exhibir en sus “muros” y galerías, por otro lado, al fotógrafo, le permite mostrar sus nuevos trabajos que quizá le aporten nuevos seguidores, potenciales clientes o simplemente, seguir aprendiendo, mejorando y depurando su técnica fotográfica, ya sea  “fotografía de retrato” o cualquier otro género dentro del maravilloso arte de la fotografía ya sea de forma profesional o amateur.